Pretendía hacer una valoración crítica después e leer el texto de Carlos Thiebaut y los textos sobre educación artística y contextos posmodernos. Comencé a leer el texto de Thiebaut y he necesitado volver al principio tres veces, bien por falta de concentración, bien por que no elegí el lugar apropiado para leerlo, además de encontrarlo tremendamente farragoso y complicado para su comprensión. Estoy en ello y espero finalizarlo sano y salvo. De lo que he leído me identifico en parte con el análisis de Thiebaut y me sirve de pequeña valoración critica, en el sentido que con la POSMODERNIDAD se intenta definir bajo un mismo nombre un conglomerado de diversas ideas teóricas y criticas con muy distintos sentidos y referencias, la mayoría de las veces incongruentes. De hecho, se puede acotar temporalmente, por ser una ruptura con la MODERNIDAD, pero no se tiene claro que sigamos inmersos en la POSMODERNIDAD o que haya tenido un final. Hoy en día se sigue haciendo referencia a ella en aspectos sociales, culturales y artísticos determinados.
Pienso que dentro de unos años se podrá definir con mayor concreción como ocurre con todo.
Para mi no se debería de hablar de una POSMODERNIDAD, si no de millones. Cada individuo, cada idea individual, ha ido aportando algo a la llamada Posmodernidad desde finales de los sesenta hasta hoy. El desarrollo de las NNTT y la comunicación, la globalización, la pluralidad, la multiculturalidad, el cambio continuo de significados de las imágenes, la nueva concepciones de la historia y todo los continuos cambios que se han producido en la sociedad han ocasionado continuas construcciones y destrucciones de ideas y conceptos que se pueden enumerar y analizar, pero que, pienso hacen muy complicado definir con exactitud la llamada POSMODERNIDAD.
martes, 16 de marzo de 2010
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